jueves, 28 de marzo de 2019

Organización en los seres vivos

Organización de los Seres Vivos


Es fácil distinguir los seres vivos de los seres inanimados; sin embargo, no lo es tanto encontrar una definición que abarque todas las manifestaciones de vida que se dan en la naturaleza.
Todos los diversos seres vivos tienen en común un conjunto de características que los diferencian de los seres inanimados:
  • Se encuentran constituidos por la misma materia, biomoléculas, comunes a todos ellos.
  • Cada biomolécula pone de manifiesto una unidad de composición.
  • Están formados por células.  
  • Son capaces de realizar  tres funciones vitales: nutrición, relación y reproducción.
Como ya sabes, la célula es considerada la unidad de organización y de funcionamiento de los seres vivos. Este principio quedó enunciado en la teoría celular.
Desde el siglo XVII, en que Robert Hooke observó las primeras estrucuras celulares, hasta nuestros días, muchos científicos han aportado y siguen aportando nuevos descubrimientos sobre la estructura y el complejo funcionamiento de las células.

Como sabes, los organismos formados por una única célula se denominan organismos unicelulares y los constituidos por muchas células organismos pluricelulares.
En los organismos pluricelulares, las células se diferencian según el tejido al que pertenecen y la función que realizan, pero todas ellas son tan pequeñas que para observarlas se necesita un microscopio.
Gracias al descubrimiento del microscopio electrónico, a mediados del siglo XX, se pueden observar los diferentes tipos de células, su núcleo y sus pequeñas estructuras internas, los orgánulos.

Las células más primitivas se denominan procariotas y en ellas el material genético se encuentra disperso por el citoplasma.
Las bacterias son seres unicelulares procariotas. Todos los demás seres vivos están formados por células eucariotas, más complejas y evolucionadas; en ellas el núcleo aparece bien diferenciado.
Los organismos eucariotas, a su vez, pueden ser:
  • Organismos unicelulares como algunos hongos, algunas algas y los protozoos.
  • Organismos pluricelulares como los animales, las plantas, algunos hongos y algunas algas.
No todas las células eucariotas son iguales. Por ejemplo, las células eucariotas vegetales se diferencian de las células eucariotas animales porque presentan por fuera de la membrana celular una pared rígida de celulosa que les proporciona una gran resistencia, y contienen, además,
cloroplastos, donde se realiza la fotosíntesis.

Las células de un mismo organismo tampoco son iguales entre sí.
Esto se debe a que se especializan para realizar distintos trabajos, como muestra el siguiente cuadro:

Ejemplo: el glóbulo rojo (célula) transporta oxígeno y pertenece al tejido sangre, las células de corcho, dan protección a las plantas y se encuentran en el tejido de la corteza.








jueves, 14 de marzo de 2019

El Esqueleto Misterioso



 

El inicio de la vida científica de Cuvier

Cuvier nace el 23 de agosto de 1769 en Montbéliard, en una familia protestante
de la región, que pertenecía por entonces al Duque de Wurtenberg. Fue bautizado al día
siguiente con los nombres de Juan Leopoldo Nicolás Federico, pero su madre prefirió
llamarlo Georges en memoria de un hermano muerto joven, nombre que usará toda su
vida. Desde su infancia manifestó un gran interés por la historia natural.

Por importantes que sean sus contribuciones a la zoología y a la sistemática,
Cuvier es célebre sobre todo por su obra paleontológica. Para comprender su lugar en la
historia de las ciencias naturales hay que tener en cuenta las dificultades a que se
enfrentaba la interpretación de los fósiles y, en particular, los restos de los vertebrados, a
finales del siglo XVIII. La naturaleza orgánica de los fósiles era aceptada por la gran
mayoría de los naturalistas, aunque la identificación de los animales y las plantas a que
habían pertenecido tales restos era muy difícil.

La clasificación del reino animal según Cuvier

Estos estudios llevaron a Cuvier a plantear una revolucionaria clasificación del reino animal, ampliando y perfeccionando el sistema de Linneo. Rompió con la idea previa de que los animales formaban una línea continua desde los más sencillos hasta los seres humanos y agrupó al reino animal según lo que vio en sus estudios comparativos estructurales y morfológicos, dividiendo dicho reino en cuatro tipos diferentes, el de los radiados, los moluscos, los articulados y los vertebrados.
Uno de sus planteamientos básicos y que marcaron en lo adelante el desarrollo de la ciencia fue la afirmación de que las partes del cuerpo de un animal están todas relacionadas entre sí, formando un todo coordinado. Aunque hoy en día esto parece algo muy lógico, Cuvier fue el primero en plantearlo y explicarlo científicamente. Este concepto daría pie a las posteriores investigaciones darwinistas acerca de la evolución.
Cuvier dirigirá su atención sobre el gran esqueleto traído hacía poco desde Argentina a Madrid, en el que verá con razón un perezoso gigante, el Megatherium. Luego se ocupará de toda clase de vertebrados fósiles, conocidos o no, que será el primero en interpretar correctamente en la mayoría de los casos. ¿Cómo llegó Cuvier a esas conclusiones revolucionarias para la ciencia de la época? Su método es el de la anatomía comparada, cuyos principios esenciales formulará. Aunque los aplique con éxito en sus estudios de numerosos vertebrados fósiles, donde presentó los principios. La anatomía comparada según Cuvier debe tomar en cuenta el conjunto del organismo desde una perspectiva funcional. El principio fundamental de su método es el que denomina «correlación de las formas de los seres organizados», que a menudo se designa como principio de correlación de los órganos. Lo enuncia así: «Todo ser organizado forma un conjunto, un sistema único y cerrado, cuyas partes se corresponden mutuamente y concurren en la misma acción definitiva por una reacción recíproca. Ninguna de estas partes puede cambiar sin que las otras cambien también y en consecuencia, cada una de ellas, tomada por separado, indica y proporciona todas las demás». Cuvier ilustra este principio teórico mediante un ejemplo concreto: si los intestinos de un animal están organizados para digerir carne, le son precisos también dientes y mandíbulas para devorar sus presas, garras para capturarlas, un sistema locomotor que le permita cazarlas e incluso instintos que le provean con los comportamientos de un predador. Estas correlaciones, que constituyen la estructura anatómica de los animales no debe nada al azar, permitiendo establecer una clasificación del reino animal, puesto que los seres que lo componen están fabricados según reglas estrictas. Pero la anatomía fundada sobre tales principios permite ir más allá del presente, proporciona también la clave para la comprensión de los animales desaparecidos, sólo conocidos por sus restos fósiles. Cuvier insiste en el hecho de que los fósiles de vertebrados son con frecuencia fragmentarios, lo que dificulta la interpretación (lo cual es particularmente cierto en esa época, en que las técnicas de excavación paleontológica eran como mínimo primitivas y en que los investigadores se contentaban a menudo con los escombros extraídos por los obreros). Pero el uso de la anatomía comparada permite reconstituir un animal en su conjunto a partir de un único elemento. Cuvier expresa su confianza en el método expuesto usando una metáfora matemática: «En una palabra, la forma del diente implica la forma del cóndilo, la del omóplato la de las uñas, tal como la ecuación de una curva implica todas sus propiedades: e igual que al tomar cada propiedad por separado como base de una ecuación particularreencontraremos la ecuación ordinaria y cualesquiera otras propiedades, asimismo la uña, el omóplato, el cóndilo, el fémur y todos los demás huesos, cada uno por separado dan el diente o se dan recíprocamente; y comenzando por cada uno de ellos quien posea racionalmente las leyes de la economía orgánica podrá reconstruir el animal completo.» Los muchos ensayos realizados sobre esqueletos de animales actuales, que le confirman la validez de su método, le permiten a Cuvier dedicarse a las osamentas fósiles: «Hacía falta que cada hueso reencontrara aquel al que debía engarzarse; era casi como una pequeña resurrección y no tenía a mi disposición la todopoderosa trompeta celestial; pero las leyes inmutables prescritas a los seres vivos la suplieron y a la voz de la anatomía comparada, cada hueso y cada fragmento reencontró su lugar.» Así es posible reconstituir las especies desaparecidas a partir de elementos muy fragmentarios”.

Padre de la Paleontología
Gracias a sus principios acerca de la correlación entre estructura y función en la anatomía animal, fue capaz de reconstruir los esqueletos completos de animales fósiles a pesar de no contar con todas las piezas del mismo.

Estudió muchísimos fósiles que mostraron al mundo que la Tierra había sido poblada por una fauna muy diversa a lo largo de los siglos. Un hito de su carrera ocurrió en 1812, cuando presentó a la comunidad científica el fósil de un reptil volador, algo nunca visto con anterioridad. Este reptil fue llamado
Pterodactylus y es uno de los reptiles prehistóricos más conocidos del mundo. Esto, sumado a la presentación previa del esqueleto fosilizado de un elefante extinto, contribuyeron a que hoy se considere a Cuvier como el fundador de la Paleontología.


1) ¿Por que llaman la atención los restos del animal encontrado?

2) ¿Que datos tendría en cuenta para afirmar que se trata de un ser vivo?

3) En base a la fotografía del esqueleto. ¿Se trata de un animal acuático o terrestre?